Casas Regionalistas de San Bartolomé Calle Corredera San Bartolomé, 23740 Andújar, Jaén, España

Localización: Corredera de San Bartomolé

Arquitecto: Varios

Año de construcción: Segunda y tercera década del siglo XX

Tipología: Arquitectura regionalista

Historia de la arquitectura regionalista

El Regionalismo, como movimiento ideológico, se desarrolla en el primer tercio del siglo XX y supone para la burguesía un último intento de dar una respuesta regeneracionista a la crisis de Estado de la Restauración. Donde más fuerza encuentra la expresión del regionalismo de “lo andaluz” es en las artes figurativas, literarias y en la arquitectura.

Mientras que la aristocracia local se preocupaba en erigir capillas neogóticas o, como símbolo de su crisis, veía desaparecer sus grandes palacios históricos, la enriquecida burguesía y oligarquía agraria va a dar cuenta de su privilegiada posición a través de la construcción de grandes mansiones regionalistas al estilo de moda de la segunda y tercera década del siglo XX, el regionalismo sevillano.

A pesar del interés de estas clases enriquecidas en imitar las pautas aristocráticas, va a existir en ellas un interés diferenciador patente no sólo en su moderna elección estilística, sino en la intención de subrayar un nuevo espacio urbano concebido como propio. Por ello, las nuevas mansiones se situarán en las calles de San Francisco, Ollerías, San Bartolomé, Gabriel Zamora y Alcázar, todas ellas fuera del recinto amurallado que por excelencia había elegido la aristocracia.

Estas construcciones se van a caracterizar, aparte de las particularidades propias de cada una de ellas, por dos aspectos que son fundamentales:

  1. La irremediable referencia a los estilos históricos, además de un interés en combinar y reinterpretar los detalles historicistas, aún aquellos más estereotipados, de forma que resulte un conjunto novedoso y vistoso al mismo tiempo, claramente delimitado del eclecticismo “clásico” a través de esta síntesis regionalista de torreones, ventanales y ladrillo rojo visto.
  2. La importancia de las llamadas artes decorativas, especialmente la herrería y la cerámica, que fueron las que en definitiva dieron esa gracia a las construcciones regionalistas. En esta época surgió la producción industrial de los elementos ornamentales que antes se tallaban a mano, así nació la factoría Iliturgi, S.A. dedicada a la producción masiva de cerámica vidriada en estilo iliturgitano o sevillano-trianero.

Viviendas regionalistas en la Corredera San Bartolomé

Desde la Plaza Vieja se inicia el recorrido que nos conduce a través de la Corredera de San Bartolomé hasta el Paseo de las Vistillas. La primera vivienda que nos encontramos en el margen derecha y en el número 8 es la CASA CASUSO, esta vivienda fue realizada en 1.927 por el arquitecto jiennense D. Luis Berges Martínez, siendo destacable en ella su obsesivo carácter cúbico reseñado por una saliente cornisa de posible origen nazarita, también destaca el uso del ladrillo rojo que contrasta con el paramento encalado y con el elegante dibujo de la portada de resonancia barroca. (Ver ficha Casa Casuso).

Exterior casa Casuso. (Regionalista)

Interior casa Casuso. (Regionalista)

Viviendas regionalistas en la Corredera San Bartolomé

Desde la Plaza Vieja se inicia el recorrido que nos conduce a través de la Corredera de San Bartolomé hasta el Paseo de las Vistillas. La primera vivienda que nos encontramos en el margen derecha y en el número 8 es la CASA CASUSO, esta vivienda fue realizada en 1.927 por el arquitecto jiennense D. Luis Berges Martínez, siendo destacable en ella su obsesivo carácter cúbico reseñado por una saliente cornisa de posible origen nazarita, también destaca el uso del ladrillo rojo que contrasta con el paramento encalado y con el elegante dibujo de la portada de resonancia barroca. (Ver ficha Casa Casuso).

A la misma altura, esta vez en el margen izquierda y en el número 7, nos encontramos con la CASA RUEDA. Esta casa fue diseñada por el constructor Corbella Pené en 1924 para D. Francisco Rueda. Se trata de una gran mansión donde coexiste una curiosa simbiosis entre elementos regionalistas, eclécticos e historicistas. La línea es regionalista por la presencia de dos amplios torreones en los extremos de la fachada cubiertos por teja vidriada, sin embargo el color ocre de la fachada y los dos miradores laterales del segundo piso dan a la mansión un entronque con el eclecticismo clásico de principios del siglo XX, uno de cuyos edificios más representativos es la CASA RODRIGUEZ, en el número 9 y que linda con la Casa Rueda. Cabe destacar la elección y el uso de los elementos historicistas de la tradición local como son los balaustres aislados que coronan la fachada entre los dos torreones que parecen calcados de los que se encuentran en el Palacio de los Pérez de Vargas, y el aspecto de solidez pétrea que recuerda algunas construcciones del regionalismo cantábrico de Rucabado como la Casa Allende.

Fachada y torreón Casa Rueda. (Regionalista)

Fachada y mirador Casa Rodríguez. (Ecléctica)

A medida que avanzamos por la corredera San Bartolomé y en los números 9, 15, 21, 27, 29 todas ellas en el margen izquierdo nos encontramos con unas casas que aunque son eclécticas y no propiamente regionalistas si son dignas de mención en tanto que sirven para establecer los límites estilísticos entre el eclecticismo y el regionalismo. Mientras que el eclecticismo es un estilo internacional el regionalismo es absolutamente nacionalista local. Este eclecticismo internacional es estereotipado y utiliza elementos que se suelen repetir como: pilastras acanaladas coronadas por estilizados capiteles de tipo clásico o ecléctico, arcos rebajados, apliques en yeso con detalles de guirnaldas, ménsulas sustentantes en arcos y ventanas y miradores de hierro forjado. El eclecticismo ha tenido siempre un sentido peyorativo dentro de la arquitectura pues se aparta de modelos históricos o contemporáneos aceptados como ejemplares.

Casa con el número 15. (Ecléctica)

Casa con el número 29. (Ecléctica)

Casa con el número 27. (Ecléctica)

Avanzamos por la Corredera San Bartolomé y en mitad de la calle en el margen derecho, con el número 42, nos encontramos con la CASA ALDEHUELA, de estilo propiamente regionalista.

Esta casa es la tercera obra del constructor local Corbella Pené y fue realizada en torno a 1.928 haciendo ya gala de una más clara concepción de los estándares regionalistas, de hecho ya se habían construido en Andujar otras casas regionalistas que pudieron servir de inspiración. Buena muestra de ello es la masiva utilización del ladrillo visto de color rojo que, inspirado en la Casa Casuso, cubre todo el zócalo de la base, divide la fachada en tres pisos a tráves de 2 franjas y rodea todo el eje central con un vistoso dibujo barroco. Un detalle francamente innovador es el especial diseño de los miradores que Corbella Pené se atreve a cubrir con un tejadillo de cerámica verde. A reseñar también el levantamiento de la línea de cornisa en el eje central del edificio detalle, que al igual que en la Casa Rueda, supone una indagación de los elementos historicistas de la tradición local.

Casa con el número 42. (Regionalista)

Casa con el número 42. (Regionalista)

Esta casa completa la serie de mansiones regionalistas de la Corredera San Bartolomé que, junto a las preexistentes construcciones eclécticas, se constituyó en el gran eje señorial de Andujar hasta que la especulación de los años setenta acabara con el.

Bibliografía:

  • “PGOU de Andújar”
  • “Arquitectura contemporánea en Andújar”. D. Rafael Casuso Quesada
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