El Seminario de los Padres Paules, fue concebido bajo los cánones de una arquitectura altamente racionalista, depurada, y con excelente aprovechamiento de la luz y la perspectiva de conjunto.

Influido además por el uso al que sería destinado, como colegio que incluía un internado y una residencia de religiosos de ambos sexos, el arquitecto, consiguió imprimir una gran independencia a los elementos que constituirían el colegio, pero dotándolo de abundantes conexiones con enlaces fundamentales, y con los espacios libres cerrados o semicerrados.

El resultado fue, una serie de volúmenes bien definidos, articulando el de la comunidad de los Padres Paules alrededor de un patio claustro, el de la residencia de alumnos formado por un bloque alargado en forma de L, y las aulas en planta baja están contrapeadas con patios entre ellas, dotando de gran independencia y silencio a la comunidad femenina de las monjas.

El salón de actos y la capilla equilibran una composición, con un alto grado de sencillez y abstracción, con muros lisos encalados y huecos pequeños, bajo los dictámenes de una arquitectura moderna y mediterránea.

Historia y antecedentes.

El edificio del seminario, fue realizado en 1965, por el arquitecto Luis Laorga Gutiérrez. Perteneciente a la generación de profesionales españoles comprometidos con la modernidad en sus diseños como movimiento arquitectónico, forma parte de una lista entre los que se incluyen algunos como Fisac, La Sota, De La Hoz, Coderch, Paredes o Saenz de Oiza, con quien trabajó en varios proyectos como el santuario de Aránzazu y cuya desbordante personalidad, quizá ensombreció a Laorga, siendo un desconocido, a pesar de ser protagonista de la arquitectura española de la época, con una obra propia muy interesante, entre las que destacan: “La Escuela Náutica de Portugalete” en Bilbao, o en Madrid:“La basílica Hipanoamericana de Nuestra Señora de la Merced”, el “Conjunto de jardines y edificios del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo” y la “Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos”.En Andalucía solo realizó una en la ciudad de Andújar: el “Seminario de los Padres Paules”.

Premio Nacional de Arquitectura de 1947, junto con Saenz de Oiza, su compañero de Escuela, el tandem Laorga-Oiza funcionó durante un tiempo, hasta que la colaboración termina ante las dificultades de algunos procesos de construcción de sus proyectos y Laorga comienza su trabajo en solitario del que procede este edificio del Seminario.